¿Un día más o un día menos?

Soy muy selectiva con esos días, preferiblemente elijo esos en los que la nota no estuvo muy arriba, como pa’ sentir que no eres el único motivo que tengo para sentarme en ese balcón a ver la vida pasar por un rato.

Me cambio la ropa del día, me gusta entrar en la comodidad usando una playerita de casa, de esas con las que te gustaba tanto verme, y me siento ahí con dos cosas que me arman perfecto el mood de drama en el que me gusta estar, mis audífonos y un cigarro.

 

Tengo una playlist con las canciones que me enseñaste, las que hicimos nuestras, están en orden: primero las que bailamos esa noche, luego las que nos acompañaron cada tarde de septiembre, también están esas que escuchábamos mientras nos besábamos suavecito aún con el sabor del vino en la boca, ¿te acuerdas?. Por último, están esas que no bailamos, que nunca me cantaste, que quizás no conoces pero que incluí porque cada parte de ellas me habla de nosotros.

 

Mientras la música va andando, prendo un cigarro (haciendo parecer que sé lo que estoy haciendo)… a ver, que pensar en ti llorando acostada en una cama no sería muy “bad bitch” de mi parte y, para ser honesta, ya no me gusta sentirme derrotada cuando de extrañarte se trata.

Así que sí, las lágrimas que van saliendo entre cada calada me hacen sentir que estoy lidiando con esto desde la experiencia. Mira flaco, a estas alturas ya sé cómo se siente extrañarte desde el desespero y esta vez prefiero darle al puto botón de skip.

 

Y sin saber si ese será un día más o un día menos, lo planifico como si hubiésemos quedado una tarde, como si fuera ese date por el que nosotros esperábamos con ansias el domingo… con la diferencia de que para esto nunca elijo un domingo, que ya no estamos a 22 minutos de distancia y que ahora ninguno de los dos espera al otro. Porque hoy ya no hay un nosotros y porque este calendario nunca llegó a mayo.

 

 

-CC.

De esa vez en que la noche me preguntó por ti.

Gold Coast, Australia.

1 comentario en “¿Un día más o un día menos?”

  1. Amo la manera en la que escribes para alguien más, tal vez escribes también nuestra historia. Solamente cambian los protagonistas, gracias por tu melancolía CAM
    Gracias por compartir un poco de tu cigarro
    Te ama: La negris. Una de tus más grandes fans

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