¿A dónde me ha llevado el corazón?

Han pasado muchas cosas en los últimos meses. Bueno, la vida nunca para, pero en especial han pasado dos y tres cosas a las que he tenido que hacer frente tomando decisiones.

Para ser honesta, no me detuve a pensar; no le di oportunidad a la mente de enlistar las posibles razones por las cuales no decidir a mi favor, ¿Amor propio o egoísmo? La verdad, yo me quedo con la primera.

 

Ahora, cuando en medio de la ecuación me encuentro yo, cuando se trata de aquello o de mí, ya no me cuesta decidirPero hey, eso lo puedo decir hasta hoy; la naturalidad con la que me salió esa frase no siempre existió.

 

Siento que he vivido tres vidas en una, y ha sido el corazón el que me ha llevado tan lejos.

Las decisiones que he tomado en nombre del amor me han llevado a construir caminos sobre el agua, porque sí, Camilita se ha aferrado al punto de hacer florecer amor en campo hostil.

 

 

De verdad, puedo decir que le he concedido todos los caprichos a mi corazón y lo he dejado amar tanto como ha querido.

Vivir ese tipo de amor ha sido mágico, imprudente de mi parte pero maravilloso. 

 

Y esperen, no se confundan, en este punto no hablo del amor propio. Aquí me refiero a ese amor que te hace sentir que tienes el cielo a dos manos, que quema tan intenso que te desdibuja la realidad y que crea una ambivalencia perfecta entre el sentimiento de tristeza por perderte a ti misma a costa de sentir un ratito de felicidad.

 

Qué valiosas son las crisis si sabemos tomar lo que necesitamos! Y yo de ahí aprendí que toda búsqueda que implique perderme en el camino, es innecesaria.

 

Por eso quiero pensar que la parte de mí que alzó la voz y se hizo cargo de decidir en esta ocasión, fue la parte que aprendió esa lección, que quiere hacer algo mejor que lo que hizo antes.

Quiero pensar que hay una parte de mí que aprendió a amarse y a cuidarse. La otra mitad, bueno, todos somos un work in progress sin fin, ¿no?.

 

Si el corazón me ha llevado muy lejos cuando de amar a otros se ha tratado, ¿qué tanto podré hacer si elijo amarme primero a mí? Si he sembrado mis semillas en campos ajenos y se han cosechado cosas hermosas, ¿cuánto de mí misma he dejado de entregarme, a mi, a mis sueños?.

 

 

-CC.

Sí Camila, debes irte de un lugar cuando dejes de sentirlo tuyo.

Gold Coast, Australia.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *